El viaje en esa nave se me hizo eterno, no podía concebir la idea de estar yo en ese momento una nave espacial, estaba seguro que esto no era real, seguramente era un sueño, pero uno realmente muy realista; Yo iba en la cabina de el segundo nivel aunque no fuera muy cómodo iba bien; de echo estaba totalmente oscuro. no tenia contacto con esos robots que me habían secuestrado, ya que estaba en otro lugar de la nave, no sabia si estaba volando sobre la tierra o en otro planeta, ¿o si ya estaba muerto? por mi mente pasaron tantas ideas que no podía coordinar todas en una. decidí mejor dejarme llevar y dejar que todo pasara, así fue, poco después de unas horas, la nave se detuvo, todas las luces interiores se prendieron, pase tanto tiempo sin luz que estaba totalmente cegado y me encandilaron las luces, poco a poco se fue abriendo la puerta y entraron los robots rojos,en ese momento hubiera deseado que fuera cualquier otra persona la que entrara por hay., quería ver a mi hermano o a alguien mas, entre ambos me sacaron de la nave a la fuerza, aparentemente no conocían otra forma de hacer las cosas, salí de la nave todavía encandilado cuando por fin pude ver me percate de que este no era mi planeta.
Estaba en un entorno repleto de naves espaciales y edificios futuristas, no sabia si estaba en una versión futura de la tierra o en otro planeta. En efecto estaba en otro planeta, me di cuenta por que el cielo estaba repleto de estrellas algunas de diferentes colores y había dos lunas, ademas me percate de que ademas de humanos había robots y extraterrestres.
todo era de colores metálicos, no había ni un auto ni nada con neumáticos a la vista, solo había naves y muchas, muy parecidas entre si, aunque nunca había visto algo como lo que estaba viendo, algo en el fondo de mi sentía ya haber visto esto antes, como si fuera un deja-vu.
En el camino los robots rojos me dejaron caminar por mi solo, eso si, sin soltarme la mano ni un instante no intente resistirme ni huir, ¿ hacia donde mas iría? pensé.
Luego de unas horas caminando, me atreví a preguntar -Exactamente hacia que lugar vamos vamos- uno de ellos sin responderme nada apuntando con su dedo me señalo el lugar hacia donde íbamos, era un paisaje bastante hermoso, un castillo de color azul turquesa en lo alto de una montaña, palmeras y una cascada que decencia hacia un rió de agua cristalina con un puente de madera, Era un lugar digno de una reina, cuando por fin llegamos al castillo, me percate de que otro rió muy profundo un poco mas pequeño que el anterior nos impedía el paso hacia el castillo, uno de los robots empezó a hablar con un micrófono que aparentemente tenia integrado en la muñeca, -su majestad somos vosotros los guardianes interestelares- inmediatamente la puerta se abrió haciendo un puente, por el que pasamos. ¿con que los robots eran guardianes? bueno nunca tuvimos la oportunidad de presentarnos, entramos por la puerta donde otros 2 guardianes iguales, nos recibieron,-venimos a ver a la reina- dijo uno de los guardianes rojos -pasen ellaos esta esperando, ¿necesitan que los encaminemos hacia la reina?- - no es necesario- respondió.
Entramos y nos encaminamos hacia donde estaba la reina pasamos por todo el castillo, era enorme, vi alrededor de unos 50 guardianes robot todos armados y listos para atacar en cualquier momento , esta tal reina debía ser importante como para tener tantos guardianes a su servicio.
Llegamos a el cuarto donde estaba la reina, 2 guardias nos recibieron, -pasen por favor la reyna os espera-, entramos a un cuarto que tenia un trono encima de 4 escalones de hielo en el que reposaba la reyna, ella parecía algo preocupada pero al verme se alegro.
Ella era una mujer hermosa aparentemente de unos 30 años de edad tes blanca, cabello completamente blanco al igual que su vestido, lo que hacia que se resaltara sus ojos, completamente azules, nunca había visto ojos tan azules en una persona, su sonrisa es como si te dijera todo va a estar bien.
-¿Habéis completado la misión?- ambos robots asintieron con la cabeza-si pero tuvimos que conseguir un auto terrestre para que nadie nos viera- -os felicito, por ahora pueden retirarse- necesito que me dejen sola con el muchacho- ambos robots se retiraron.
-¿su majestad por que estoy aquí?- pregunte, -por favor llámame kira, bien te explicare, necesito que te sientes por que lo que te voy a decir debe estar en absoluto secreto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario